miércoles, 31 de agosto de 2016

Un currículo para el abordaje de mecanismos de autocontrol




Un currículo para el abordaje de mecanismos de autocontrol

Un currículo para el abordaje de mecanismos de autocontrol se puede estructurar tomando en cuenta los siguientes aspectos:
Definir las conductas metas o que se quieren lograr insentivar o extinguir, mediante procesos diagnósticos y de observación del estudiante en varios medios de socialización y actividades.
Se debe registrar cada aspectos de la conducta observada y de tratar de identificar el análisis de posibles factores que induzcan o provoquen dicha conducta, ya sea orgánicos, ambientales, sociales, cognitivos, entre otros que puedan representar un detonante, estos aspectos se deben registrar a modo hipotético en los registros.
Determinar cuales sean las estrategias más idóneas para lograr incorporar las conductas de autocontrol con el estudiante, en este sentido se pueden aplicar diferentes estrategias y técnicas según las características y condiciones del estudiante, que puedan reforzar la adquisición de la conducta de autocontrol, se pueden implementar técnicas detalladas de modelamiento, moldeamiento y programas de refuerzo que puedan insentivar al estudiante en el desarrollo del autocontrol.
Ya determinada las formas y mecanismos de intervención, esta se aplica manteniendo especial atención en las reacciones y cambios que el estudiante va manifestando, analizando funcionalmente la conducta, la aplicación de las técnicas y métodos elegidos para motivar e incorporar el autocontrol de conductas en el estudiante; para este efecto se debe plantear un trabajo de seguimiento y observación constante y detallada, para tomar en cuenta cada aspecto que se deba mejorar o modificar en el proceso de intervención; así como de registrar el proceso.
 Como parte de todo proceso es importante siempre mantener un constante proceso de análisis y evaluación desde el inicio, y al terminar el proceso de intervención, se debe estudiar bien los alcances y logros que el proceso de intervención a respondido en las necesidades individuales de autocontrol del estudiante, su socialización, trabajo cotidiano, entre otras actividades en donde el estudiante tenia dificultades por la falta de autocontrol, en este sentido, se debe ver mejoras en su autocontrol, de no ser de este modo, el estudiante requiere de otros apoyos y de estrategias que vengan a ser implementadas en la modificación de los planes de intervención.
Generalmente, con los estudiantes que manifiestan conductas de falta de autocontrol, este proceso se enfoca en definir mecanismos que brinden al estudiante la creación de hábitos que estructuren su trabajo y actividades diarias, en tal manera los estudiantes podrán ir identificando y tomar conciencia de aquellas conductas impulsivas que reproducen y identificar las implicaciones que dichas conductas tienen en su diario vivir, en este sentido las actividades para el autocontrol de estos impulsos, rendían a facilitar que los estudiantes desarrollen un autoanalisis de su propia conducta y comportamiento, no de manera señalativa ni negativa, sino de manera productiva y de perseverancia, para ser más productivos y desarrollar el potencial que el estudiante tiene.

Un diagnóstico objetivo es sumamente  importante en la detección de las necesidades educativas.
1. En el momento inicial de un proceso diagnostico, el docente podrá establecer un vinculo de confianza con el estudiante, el cual le permitirá no solo conocer aspectos meramente educativos, sino de personalidad, hábitos, y otros aspectos personales, que no siempre un instrumento o test podrá ofrecer detalles más que el vinculo de confianza que pueda desarrollar e infundir un docente en un proceso diagnostico previo.
2. En un proceso de diagnostico, es importante que el mismo pueda identificar aquellos aspectos fuertes del estudiante, habilidades, dones, destresas, aspectos positivos que puedan ofrecer un gran factor de trabajo productivo para el estudiante y para el docente, ya que estos aspectos fuertes permitirán que las estrategias de trabajo las incorporen y puedan representar un factor productivo para que el estudiante surja.
3. En general, los procesos diagnostico logran identificar aspectos que el estudiante debe mejorar, estos aspectos son importantes considerarlos, a modo de enfocar esfuerzos para lograr convertirlos en fortalezas para el estudiante, y de este modo el mismo pueda superar sus dificultades y retos, no solo académicos, sino personales y sociales.
4. Un proceso diagnostico debe llegar a identificar todas las necesidades educativas que requiere el estudiante, y de este modo poder plantear para cada necesidad una respuesta o apoyo educativo que logre satisfacerla apropiadamente, y que el estudiante logre mejorar educativamente en dichas necesidades.
5. A partir de un diagnostico, un docente también puede plantear mas eficientemente y con toda propiedad, aspectos a trabajar, no solo educativamente, sino en la conducta, la familia, el aula, la escuela, entre otros ambientes y situaciones donde se determinen importancia de intervención por parte del docente y que el proceso de diagnostico logre arrojar que las acciones a realizar en dichos ambientes son de importancia para el mejoramiento del estudiante.
Instrumentos:
1. Escalas valorativas de Autoestima: estas escalas son variadas y pueden ser personalizadas en base a lo que el docente quiere medir o identificar, pero se enfocan en ofrecer un indicador aproximado del nivel de autoestima que el estudiante presenta, generalmente basan los resultados de manera cuantitativa, aunque el docente puede analizar las respuestas y darles un valor cualitativo basándose en otros aspectos que observa del estudiante; es funcional para tener una idea aproximada del nivel de autoestima del estudiante y aunado a otros insumos definir que autoestima manifiesta el estudiante.
2. Cuestionarios de control de emociones: son variados, y pueden ser personalizados por el docente en base a las necesidades y propósito que se quiere medir, generalmente plantea preguntas hipotéticas donde el estudiante se tiene que ubicar en un escenario conflictivo, y debe manifestar su reacción en ese escenario, es decir, que haría si… el docente analiza las respuestas en base a otros insumos que observe del estudiante y determinara que tanto control de emociones posee el estudiante aproximadamente.
3. Cuestionarios de familia: pueden ser variados y modificables en base a las necesidades que observe el docente a medir, generalmente plantea interrogantes acerca de la familia, incorpora aspectos agradables del estudiante hacia su familia, así como aspectos no gratos de la familia, el estudiante debe contestar las cuestiones en base a como es su familia, el docente en base a las respuestas y otros insumos que observe, determinara como esta el clima familiar del estudiante.

En un proceso de intervención, el estudiante siempre esta en observación y diagnostico, ya que siempre se esta analizando los cambios y los aspectos que por uno u otro motivo inicialmente el diagnostico no arrojo, por lo tanto en un proceso de intervención docente, el diagnostico también esta presente, ya que se pueden incorporar elementos importantes que surjan en dicho procedimiento y su ejecución, que obviamente determinaran modificaciones en el camino, en este sentido es importante seguir manteniendo un proceso diagnostico.
En las actividades y acciones que el estudiante realice, ya sean estas parte o no de actividades escolares, sociales o de otro ambiente, en este sentido el diagnostico constante en la observación de las actividades y conductas del estudiante en sus ambientes, brindara constantes insumos a considerar en los procesos que se plantean para la modificación conductual del estudiante; por tal motivo, un proceso diagnostico no finaliza o inicia en un punto, sino que se transforma en etapas diagnosticas de un proceso cíclico en beneficio del estudiante y en sus apoyos educativos.